lunes, 11 de agosto de 2014

Porque SI llevar a tu hijo a la EI.

El otro día os contaba las razones por las que NO debería una familia llevar a su hijo a la escuela. Hoy os voy a contar los motivos por los que sí deberías llevarlo.

1. Pasar tiempo con sus iguales.
Se que muchas madres me diréis que pueden pasar tiempo con sus iguales en el parque, y es verdad, pero solo en parte. En los primeros años de vida de un bebé estos no juegan en sociedad, juegan individualmente y a su rollo (lo que se llama juego en paralelo) pero compartiendo un espacio común. Lo malo del parque es que siempre hay niños mayores por el medio, más brutos, y dejar libertad absoluta a un niño pequeño en un parque puede ser peligroso.
En el aula el ambiente de juego es relajado y distendido, está controlado y aislado de niños mucho más mayores o de objetos peligrosos. Los niños hacen relación con otros de su edad (sus iguales) y acaban siendo compañeros de juegos.




2. Hábitos y rutinas.
A veces en casa es un poco complicado llevar una rutina adecuada, especialmente esas familias que trabajan ambos progenitores y el tiempo que pueden dedicar a su hijo es limitado. Pecamos de  permisivos para paliar esa falta de tiempo y descuidamos las rutinas, tan importantes para un niño pequeño. En la escuela todo debe estar estructurado y delimitado aunque siempre cabe la flexibilidad, nunca son unos horarios rígidos, salvo en lo que se refiere al control de esfínteres y la alimentación. En la escuela a los niños se les proporciona unos hábitos adecuados tanto de higiene como de alimentación, además de buenos hábitos de conducta y relación social. Por supuesto las rutinas, que les aportan seguridad.

3. Experimentación.
Por mucho tiempo libre que puedan tener las mamás en casa nunca será igual un ambiente preparado de la escuela que el de casa, ni los materiales, ni las oportunidades. Porque una madre o un padre suele tener más cosas que hacer que jugar o experimentar con su hijo en exclusividad, sin embargo en la escuela están para eso. Un aula con una buena programación puede dar infinitas posibilidades de experimentación a un niño y además compartir con otros sus descubrimientos.

4. Lazos afectivos.
Los niños que acostumbran a estar en casa tienen unos lazos afectivos muy fuertes con sus principales cuidadores, esto es así y es perfecto. Pero no está demás ampliar un poco su campo, conocer a más personas (lo que se mal llama ''socializar'' al niño) y poder establecer otro tipo de lazos afectivos como el que existe entre la educadora y el alumno, o entre alumno y alumno. Es interesante que el niño sepa que no solo existe su núcleo o el entorno más inmediato, sino que hay mucho más allá.

5. Preparación para el colegio.
Os puede parecer una tontería, pero no lo es. En estos años he comprobado que los niños que peor lo pasan en la adaptación al colegio son los que vienen directos de casa. No quiero generalizar pero, normalmente es así. Los niños que han pasado por la escuela ya saben a lo que van, y lo normalizan en seguida.
No digo que haya que meter al bebé con 4 meses a la escuela y de ahí al colegio, pero sí que con 2 años podemos llevarlo 2 o 3 horas al día  para que se vaya habituando al próximo curso. Estoy segura de que además se lo pasará en grande.

Estos son algunos de los motivos por los que sí deberías llevar a tu hijo a la escuela, por supuesto no son todos, existen muchos más, pero son los que considero más importantes.

¿Creeis que se puede añadir alguno? Anímate a participar.

1 comentario:

  1. Para mi llevarlos primero por obligación y luego por tener tiempo para mi fué algo beneficioso en muchos aspectos, el aspecto más negativo fué quizá el ponerse malitos tanto al principio, pero si pensamos en un rato y no todo el día y elegimos una buena escuela infantil tendremos más pros que contras. A mis peques les sirvió para experimentar, salían contentos y entraban contentos y a día de hoy casi con cuatro años siguen recordando "el cole de bebés".
    Otra cosa bien diferente es lo que hemos comentado otras veces jornadas de 8 horas (porque no queda otro remedio) y niños agotados que salen y entran llorando... no dejo de pensar que a veces usamos las escuelas infantiles como aparcaderos de bebés para cuando no sabemos muy bien que hacer con ellos.
    Yo tengo una buena experiencia sobre la mía y sobre su profesora y siempre digo que la mejor forma de valorar que tus hijos van contentos es que le echen los bracitos a su profe nada más verla o despedirse...
    Un besote

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