viernes, 14 de marzo de 2014

Lactancia materna y la escuela infantil

Hace ya mucho tiempo que tenía ganas de meterme a fondo en esta entrada, pero no ha sido hasta ahora cuando me ha apetecido más, supongo que el hecho de tener un hijo de 2 meses al que amamanto tiene algo que ver en todo el asunto.

Muchas de vosotras, la mayoría ya madres, me dijisteis en alguna ocasión que una vez tuviese a mi bebé me daría igual donde amamantarlo y yo juraba y perjuraba que nunca se me ocurriría hacerlo en un sitio público donde pudiera verme todo el mundo.
Bien, es el día de hoy, 2 meses y 4 días después del nacimiento del bollito, el día en que puedo decir que nadie me ha hecho bajar de la burra. Si salgo de casa el niño va 'servido' y si preveo que le va a entrar hambre me llevo un biberón con la leche que previamente me he extraído (salvo que vaya a casa de mis padres, que entonces me llevo las pezoneras y voy a mi antigua habitación), por lo que no.... no me saco el pecho allí donde voy.

Historias a parte, hoy quería hablar sobre como tratar el tema de las mamás que todavía lactan con sus pequeños y las escuelas infantiles. Más bien, qué tratamiento debe darse a la leche materna.

La mayoría de mamás que trabajan suelen reincorporarse tras 16 semanas de baja por maternidad, y una buena parte lo hace dando el pecho todavía, otras deciden 'destetar' y pasar al biberón bien sea con fórmula o con su propia leche. En estos asuntos yo no me meto, cada una es libre de elegir lo que le viene mejor en cada momento, pero si vas a elegir Escuela para dejar al bebé y les proporcionas tu leche, es mejor que te asegures de qué tratamiento realizan con ella.

He pasado por muchas y muy variadas escuelas y cada una lleva el tema de diferente manera. Hay escuelas que cumplen lo que yo considero ''unos mínimos'' y otras que pasan olímpicamente de todo, para mi desgracia. Aunque lo justo sería hablar de 'personas' y no Escuelas, ya que a veces es a criterio de la profesional de turno hacer o no hacer lo oportuno con lo que tiene en sus manos: leche materna.

Recuerdo una ocasión que hablando con una compañera sobre un bebé que se acababa de incorporar a la Escuela, le pregunté qué era ese bote raro que tenía encima del cambiador y me dijo que leche. Sorprendida, por ser la primera vez que veía que una madre llevaba leche suya a la escuela le pregunté si era congelada y ella me contestó que si.
Tras mi sorpresa, lo siguiente que le pregunté es que cómo se la traían congelada (pudiendo haberla dejado descongelar en la nevera durante la noche, por ejemplo) y cómo hacía ella para dársela.
A pesar de que había leído mucho sobre lactancia no me había topado con esta situación antes, la respuesta de mi compañera me dejó un poco helada: la descongelaba al microondas.

¡¡Pero no se puede!! (o más bien, no se debe) le dije yo sobresaltada.
 Ella se encogió de hombros y dijo 'que mas da ¿como la descongelo entonces?'.


Una madre no pasa ciertos minutos de cada día conectada al sacaleches (manual o eléctrico) por placer, sino para dejarle un alimento preciado a su bebé (yo le llamo oro líquido y siempre que mi bebé deja resbalar leche le digo entre risas que 'esta leche va muy cara' y no se puede desperdiciar).

Desgraciadamente a ninguna escuela infantil vienen a enseñarnos como tratar la leche materna, y es una pena. Creo que las asociaciones de lactancia harían una gran labor dando charlas informativas en las escuelas sobre estas cosas y crear grupos de apoyo con las educadoras y si realmente queremos fomentar la forma de alimentación más antigua del mundo sería una buena idea.
Tan solo una educadora preocupada podría saber qué tratamiento recibe la leche materna que trae una mamá para su hijo, en su defecto una mamá educadora que se haya preocupado de dar el pecho a su bebé y quiera lo mismo que otras mamás para el suyo.

ENTONCES, ¿CÓMO DEBERÍAMOS PROCEDER?

Obviando el tema de que las Escuelas deberían tener 'las puertas abiertas' a mamás lactantes y reservarles un pequeño espacio para ellas, habría que tener en cuenta una serie de cosas a la hora de tratar la leche materna que nos traen las mamás de los bebés. Por cierto, quería deciros que yo solo he trabajado en una escuela donde se le permitía a las mamás ir a dar el pecho a sus pequeños en la toma que le tocase e incluso había cojines de lactancia para su uso.

Lo que os voy a dejar aquí no me lo invento yo, está sacado de la Liga de la Leche. En ocasiones se puede encontrar por la red información contradictoria, yo creo que en este caso lo mejor es informarse bien en un organismo que se dedique plenamente a ayudar a todas esas mamás que quieren dar el pecho. En verde oscuro, mis comentarios al respecto.

Pautas para el almacenamiento de la leche:

LECHE MADURA 
  • A 15 ºC: 24 horas
  • A 19 - 22 ºC: 10 horas
  • A 25 ºC: de 4 a 8 horas
  • Refrigerada entre 0 y 4 ºC: de 5 a 8 días

  • Aquí hablaremos siempre de leche madura, puesto que el calostro aparece en los primeros días y no será hasta meses más tarde cuando los bebés se incorporen a la escuela.
    Si una mamá trae leche suya refrigerada en una bolsa isotérmica lo ideal sería guardarla en una nevera. Por ley, las escuelas deben estar equipadas con un pequeño office donde debe haber nevera.

    Como calentar la leche:

  • Descongela y calienta la leche bajo agua tibia corriente o sumergiéndola en un recipiente con agua tibia.
    Si nos traen leche congelada, se deberían seguir estos pasos y no utilizar un microondas salvo que sea para calentar agua y luego poner el envase al baño maría.
  • Nunca dejes que la leche hierva.
    La leche no debe calentarse en un cazo puesto al fuego, aunque vaya al baño maría. Lo ideal es hacer hervir el agua, apartar el cazo y una vez fuera del fuego descongelar la leche. 
  • Agita la leche antes de probar la temperatura.
    Especialmente si la calientas durante mucho rato, pero este paso debe hacerse siempre sea cual sea el líquido caliente que va a ingerir el bebé.
  • Nunca uses el horno microondas para calentar leche materna.
  • Aquí encontramos distintas opiniones. Muchos no recomiendan calentar (que no descongelar) en el micro por que es difícil regular la temperatura y existe riesgo de quemadura en la boquita del bebé, sin embargo he encontrado información que dice que se podría calentar pocos segundos e ir controlando la temperatura hasta alcanzar la que consideremos ideal. Por otra parte se comenta que calentar la leche en exceso o al microondas destruye inmunoglobulinas (no todas pero sí una parte) y otra serie de componentes de nuestra leche que benefician al bebé por encima de una de fórmula, que carece de ellas.

    También es válido calentarla en un calientebiberones, que al parecer es el mejor método. La mayoría de las escuelas carecen de ellos y usan el microondas.

    Todo esto viene por que poco a poco voy a ir reincorporandome a mis clases. Sí, tan pronto. No es que me apetezca, de hecho no me apetece demasiado ir a excepción de las asignaturas de música, pero mi madre (la familia, qué considerados) me insiste todas las semanas varias veces en si ya he ido a clase y que cómo voy.... Y por no escucharla al final he caído por clase hace dos semanas. Para quien no se haya enterado de la política, además de ser educadora seré maestra (que no es lo mismo) y para ello me formo.
    El caso (que me lio!!) es que estoy empezando a almacenar pequeñas cantidades de leche para mi pichón y me ha vuelto a la mente esta entrada. El bebé se queda con su amado padre cuando yo vaya a clase unas horas y en ese tiempo le caerán una o dos tomas (a demanda, claro) por lo que habrá que dejarle la leche lista para tomar. Por suerte ya le expliqué la forma que hay de poder calentar leche que dejo en la nevera, de momento he preferido no congelar por que tampoco tengo una gran producción ni necesito hacer acopio para cuando trabaje por que estoy en paro.

    No todas las mamás están bien informadas en cuanto al tratamiento de su leche en casa, y al llegar a la escuela tampoco ofrecen unas pautas y si lo hacen, a veces no hay ''medios'' para poder respetarlas. Sinceramente pienso que una educadora podría llevar a cabo estas pautas por que no son para nada difíciles y no suponen una pérdida de tiempo excesiva si tenemos en cuenta que respetar los deseos de una madre sobre su hijo forma parte de nuestro trabajo.

    Y para concluir, os digo sinceramente que si no me hubiese convertido en madre hace poco quizás no le hubiese dado mayor importancia a este tema a pesar de conocer cómo debe hacerse, pero verse en la situación de tener que explicar a otra persona cómo debe proceder con el alimento de mi bebé me ha hecho retomar esta entrada que tenía aparcada. Ojalá más madres llevasen su leche a las escuelas para sus bebés porque aún a día de hoy no es lo habitual y es por ello que las educadoras no saben qué hacer con ella, y actúan como si fuera leche de vaca normal y corriente sacada de un brick.

    Si eres educadora....¿Cómo 'sirves' la leche materna?

    Y si eres mamá.... ¿te has visto en esta situación?

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