miércoles, 23 de marzo de 2016

Y lo que vendrá.

Este año está siendo muy apasionante. Agotador, estresante, anémico, alérgico, azul, rosa, dorado.... Pero apasionante.

A pesar de ser el año que peor de salud estoy -todo como consecuencia de mis sueños- es en el que más satisfecha me voy sintiendo en todas mis facetas. Como madre ya lo estaba, pero con la lengua de trapo de pichoncete la verdad es que todo es mucho más divertido de lo que ya era antes. Como estudiante ha sido un horror, aunque con metas superadas a corto plazo y las que me quedan. Como pareja de PapáPichón el 2016 está siendo muy emotivo, sin lugar a dudas. Como empresaria.... bueno, como empresaria es una dosis de energía y positivismo tremendo. Esto último es lo que me acarrea toda la parte negativa, la salud, pero no se puede tener todo ¿Verdad?.

Hace ya un par de años que estoy mucho más ausente, la maternidad me ocupa todas las horas y no quiero dejar ni una de ellas para estar frente al ordenador. El cambio de hábitos del Rubio no me ha facilitado demasiado las cosas y he tenido que aprender a dejar de hacer cosas que me gustan, como escribir aquí, en favor de descansar o jugar con él o incluso de gestionar lo que estoy montando.

No se puede todo, y tampoco quiero, que conste.

No quiero pedir disculpas por algo que hago con gusto, pero quería que supierais que sigo aquí aunque no sé por cuanto. Sí, 2016 es un año intenso, del que no me quiero perder ni un solo minuto, quiero vivirlo a tope sea lo que sea, aprender de lo que no funciona y tirar de lo que vale.

Creo que los próximos mese sserán todavía mejores, puede que más ausentes.... ¡¡¡Y lo que vendrá!!!

Gracias por estar ahí.

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